Consejos sobre tener piscina en tu comunidad

Con la llegada del buen tiempo también llega la época de piscina. Ya sea en una urbanización o en bloques plurifamiliares si eres de los que cuentan con una, en Sevilla Properties te decimos cosas a tener en cuenta si tienes una piscina comunitaria.

Las normas de una piscina comunitaria

 

Tener una piscina comunitaria aporta sin duda un valor añadido a cualquier construcción. Pero no están exentas de dudas, sobretodo en cuanto a la regularización de su uso. ¿Quién pone las normas? El reglamento de una piscina comunitaria varía en función de cada comunidad de vecinos (e incluso podríamos decir en función de cada municipio y/o Comunidad Autónoma), aunque sus normas deben ser aprobadas por todos los propietarios. Algunas pueden ser las relativas a:

 

  • Horario y cierre
  • Atuendo/vestimenta
  • Cursos y actividades

 

Sin embargo, hay ciertos aspectos comunes a tener en cuenta si tienes una piscina comunitaria que, aunque son de perogrullo, merecen la pena recordar:

 

  • Garantizar la salubridad del agua
  • Establecer por escrito un reglamento interno sobre el uso y disfrute de la piscina
  • Contar con unas instalaciones ajustadas a la normativa (tales como una altura del vaso no superior a tres metros, un perímetro de  material antideslizante o disponer de duchas, elementos de protección como salvavidas, entre otros) 

 

Sea cuales fueren las normas a las que nos refiramos, lo ideal sería que estuviesen expuestas en un lugar visible del recinto, de modo que siempre puedan ser consultadas en caso de duda.

 

¿Puedo vetar la entrada de un vecino a la piscina comunitaria?

 

Es un tema controvertido porque la Ley de Propiedad Horizontal no se pronuncia al respecto. Pero si existe el acuerdo entre los vecinos sí que podría vetar la entrada de un vecino a la piscina comunitaria cuando éste sea moroso. En el caso de que sean alquilados, podrán disfrutar de la piscina comunitaria (en este caso el propietario cedería el uso y disfrute a su inquilino).

 

Aunque es un tema de reciente preocupación, las comunidades de vecinos pueden implantar diferentes planes para la utilización de las piscinas comunitarias en época de ola de COVID-19, que pasarían por medidas como:

 

  • Reducción del aforo
  • Tomar la temperatura a los bañistas al entrar
  • Aumentar la frecuencia de desinfección de zonas comunes
  • Prohibir el uso de tumbonas y similares

Y ¿qué pasa con los invitados? Los estatutos suelen ser donde se refleje esta cuestión, ya que si no hay una norma que prohíba la entrada de invitados, pueden entrar siempre y cuando respeten las normas de uso de la misma y las instalaciones. La solución a este tema en algunas comunidades de propietarios es facilitar a los comuneros un número determinado de pases para no sobreexplotar la piscina así como el uso de la misma.

 

El socorrista es necesario ¿siempre?

 

Una piscina (comunitaria o no) sin socorrista puede suponer un riesgo añadido al baño, más aún si hay niños en ellas. Sin embargo, ésta es una de las cuestiones que varían en función de cada Comunidad Autónoma. 

 

Según el programa de piscinas comunitarias de Andalucía, por ejemplo, si la comunidad de vecinos dispone de menos de 20 viviendas, serán los propios vecinos quienes decidan las reglas y las medidas de seguridad, pero si la(s) piscina(s) de uso colectivo cuentan con una superficie de 200 metros cuadrados o superior, sí deberán llevar a cabo la contratación de un socorrista con titulación válida (titulación en Actividades de Salvamento y Socorrismo Acuático) y deberá prestar servicio durante todo el tiempo de funcionamiento de la misma.

 

Por otro lado no es obligatorio pero sí conveniente que a la entrada del recinto haya una persona que lleve un control e impida el acceso a  terceras personas ajenas a la comunidad. Asimismo este profesional también podría encargarse de limitar el número de invitaciones por vivienda para evitar así un uso inadecuado de la instalación recreativa.

 

Con el verano a la vuelta de la esquina es el momento de tomar nota de las cosas a tener en cuenta si tienes una piscina comunitaria. ¿Has revisado los azulejos? ¿las escaleras están bien sujetas? ¿es el momento de reforzar la seguridad? ¿se han eliminado las barreras arquitectónicas? ¿abrirá el ambigú? Si por el contrario lo que estás buscando es mudarte (¡por fin!) a un inmueble con piscina comunitaria tenemos que hablar. ¿Lo hacemos?